Como estoy tan ocupado, últimamente no le he prestado mucha atención a mi esposa. Después de que todo terminó, de repente vi que mi esposa era diferente a antes. A menudo se maquilla temprano en la mañana, mira sus vestidos nuevos en el espejo y cuando estoy en casa no se maquilla en absoluto y me evita. Yo también tenía mis sospechas, pero cuando supe con certeza que ella me había engañado, algo dentro de mí sentí como si acabara de despertar. No quiero jugar a las cartas con ella, porque entonces perderé a la mujer que amo. Poco a poco la convertiré en mi esclava sexual personal, alguien que sólo sabe servirme y ya no sabe nada más.